jueves, 8 de enero de 2015

The Slender Files - El Largo Jack.


"Este meme de Slender Man me recuerda a una historia que platicaba mi abuela (a quien solíamos llamar 'abuelita pequeña', pues era similar a Yoda) sobre un monstruo llamado Largo Jack. Sé que Slender Man empezó como un photoshop en Something Awful, pero ciertas imágenes y aspectos de él me recuerdan a esa vieja historia.

Debo decir que no escuché la historia original en sí, pues cuando era pequeño viví por un tiempo en casa de mi abuela mientras mis padres arreglaban su divorcio. Mi bisabuela vivía en el mismo camino, y como la luz eléctrica se iba constantemente durante las tormentas de invierno en esos días; abuelita pequeña venía y nos contaba historias frente a la chimenea.
Yo tenía cuatro o cinco años, así que abuelita solo contaba esa historia del Largo Jack una vez que me había ido a dormir. Así que fueron mis hermanos mayores y primos quienes me la contaban. 

Abuelita pequeña decía que era una niña cuando sus padres migraron al oeste.
Hay incluso una vieja fotografía de ella cuando era niña, de pie con el resto de su clase frente a una escuela hecha completamente de troncos. Hay árboles grandes y viejos tras ellos, y muchas sombras oscuras y tenebrosas entre la vegetación. 
El Largo Jack, sea lo que sea hoy, fue originalmente una persona. No sé su nombre real. En ese tiempo, las familias vivían en los bosques, alejadas entre sí por millas y millas; pero había una gran migración de personas que iban y venían: colonos, leñadores, mineros de camino a la fiebre del oro, etc...
No había hoteles fuera de las grandes ciudades, y si dormías aquí, era en tu campamento o en casa de un colono que te permitía pasar la noche ahí. Me imagino que el crimen violento no era algo cotidiano entonces, o quizás la gente era más inocente; pero el tipo que se convertiría en el Largo Jack definitivamente era un asesino.
Hubo un montón de asesinatos en la región: familias enteras masacradas. A veces se culpaba a los nativos americanos, pues aún había una guerra entre ellos y los pobladores; pero no había indicios de batallas o que alguien forzara las puertas de las casas. Siempre parecía que las familias habían invitado a dormir a alguien que los asesinaba durante la noche.
No había forma de atraparlos rápidamente, y no sé si el Largo Jack fue quien los mató a todos. Pero mató por lo menos a una familia, y ahí fue donde lo atraparon. En Bellingham. De donde es mi familia.
Por lo regular se linchaba a los criminales en ese entonces, pero en el Noroeste del Pacífico rara vez se linchaba a un blanco, casi siempre se trataba de chinos o indios. El sheriff local, John Larrabee, temía que la población se rebelara por matar a un hombre blanco; así que sacó al Largo Jack por la noche y lo llevó a unos riscos al sur del pueblo. Se construyó una horca rudimentaria con una cuerda muy larga, con la intención de colgar al criminal del risco.
El verdugo ese día fue un excéntrico local llamado Dan Harris, a quien se eligió porque era un marino retirado que sabía todo sobre nudos. Se ofreció como voluntario, pues había trabajado como ballenero y tenía un fascinación mórbida con la carne y como 'desarmar' un cuerpo y destrozarlo. Si la gente lo hubiera sabido, quizás no se le habría elegido para dicho trabajo.
Harris no se conformó con poner una cuerda alrededor del hombre a ser ejecutado. En realidad hizo muchos nudos con cuerdas que fueron atadas a los dedos, y con una pesa de plomo al final del otro extremo de cada una.
En cada muñeca se ataron más cuerdas con piedras pesadas. En cada tobillo había cuerdas atadas a rocas. La gente observó a Harris hacer esto, pero no sabían exactamente de qué se trataba. Incluso el mismo Larrabee ignoraba qué pasaría.
Llegó el momento en que debía colgarse al hombre, y entonces alguien lo empujó. El criminal cayó rápidamente por el precipicio, y todos escucharon atentos, esperando el crujido que haría el cuello al romperse; pero lo único que se podía oír era una cuenta. Harris contaba en voz baja.
1... 2... 3... 4...
Hubo un crujido fuerte, casi como un disparo. 7... 8... 9... 10... Otro. No fue el cuello. Fueron las piernas dislocándose de la cadera. 14... 15... 16... Más crujidos y 'pops'. Hombros, codos y talones... todos dislocados.
21... 22... 23... Los dedos, cada nudillo separándose con un sonido similar al de las palomitas de maíz. Los gruñidos del hombre aún podían oírse, pues todavía se encontraba vivo y consciente de lo ocurrido. 36... 37... 38... La voz de Harris volviéndose más fuerte mientras la gente observaba con horror.
Al llegar a 43, se escuchó un crujido ensordecedor. Se rompió la horca y el hombre, con todo y cuerdas y pesas; cayó por el risco. Su cuello y extremidades torcidos en ángulos imposibles. Y en la oscuridad, quienes pudieron percibir el cadáver al fondo del acantilado; se asquearon por la imagen que ofrecía: las extremidades habían sido alargadas, y ahora se confundían con las cuerdas en una especie de amasijo similar a un montón de bandas de goma. Era demasiado oscuro para recuperar el cuerpo, y para cuando las autoridades locales pudieron formar un grupo para ir por él; los animales ya se habían encargado de devorarlo.

Aquí es cuando mi abuela entra en escena.
Le solían contar que el fantasma del Largo Jack aparecía en los bosques, secuestrando a la gente que entraba en ellos. Decían que contaba cuando se acercaba por detrás.
1... 2.. 3... 4... Escuchó una vez, mientras caminaba de vuelta a casa de la escuela. 14... 15... 16... De acuerdo con la historia, no debías mirar hacia atrás o te capturaría. Tenías que correr lo más que pudieras, así que eso fue lo que hizo mi abuela.
21... 22... 23... El conteo siguió. Era como un susurro, pero que se hacía más y más fuerte; como si estuviera justo detrás de ella. 27... 28... Podía oír sus pisadas, un andar mucho más prolongado que el de cualquier adulto.
Por el ritmo, se dio cuenta de que las piernas eran imposiblemente largas. Sus brazos y piernas debían doblarse de manera sobrenatural. Alcanzó la puerta de su cabaña justo cuando el Largo Jack contaba hasta 37. Entonces se dio cuenta de que si el Largo Jack hubiese llegado a 43, ella habría muerto.
Hubo otros niños que se perdieron en los bosques en ese tiempo, y jamás fueron encontrados. Ningún adulto mencionaba al Largo Jack, pero mi abuela sabía que de eso se trataba.

Y esa es la historia del Largo Jack, como mi bisabuela la contaba; o al menos como mis primos y hermanos la narraban. No creo en fantasmas, pero me gustaba la historia. Tampoco he encontrado menciones de asesinos en los archivos locales, pero de nuevo, fue algo que no esperaba. Aunque  ciertos nombres sí aparecen en los registros históricos.
39... 40... 41...

La cinta.


En el verano de 1983, en una comunidad cercana a Minneapolis, Minnesota; se encontró el cuerpo calcinado de una mujer en el interior del horno en una granja; y frente a ella, una cámara sobre un tripié que apuntaba al horno donde se había hallado la mujer. La cámara no contenía cinta alguna.

Aunque el FBI consideró que se trataba de un homicidio y cerró el caso unos meses después, el verano siguiente se encontró una bolsa que contenía una cinta de vídeo sin marcar en el fondo del pozo de la granja; mismo se había secado por el calor que azotó Minnesota durante ese año. Pese a que la cinta estaba deteriorada por la humedad y no contenía audio alguno, los investigadores policíacos de la comunidad pudieron ver el contenido.
La grabación mostraba a una mujer filmándose a sí misma, con la cámara en el mismo ángulo que la encontrada el año anterior. Se podía ver como la mujer posicionaba el aparato para aparecer en una toma junto al horno; y después de eso se veía como se introducía en él y cerraba la puerta una vez que lograba introducirse por completo.
Ocho minutos después,  el horno se sacude violentamente, y un humo negro y espeso emana de él. La cámara sigue filmando hasta que cuarenta y cinco minutos después, la batería se agota y la grabación se detiene.
Para evitar perturbar a la población con tal hallazgo, las autoridades jamás revelaron al público la información sobre lo ocurrido o siquiera las circunstancias exactas de la investigación sobre la cinta. La policía tampoco pudo determinar quién pudo haber colocado la cinta en el pozo.
O porqué los rasgos de la mujer en el vídeo no concordaban en lo más mínimo con la reconstrucción de la mujer que fue encontrada calcinada en el horno..

El Silbón

Escultura representando al Silbón.
En Sudamérica, precisamente Venezuela y Colombia, uno de los espíritus nocturnos más temidos es aquél que lleva el nombre del Silbón. Se le ve en verano, en épocas de lluvia cuando vaga por las noches en busca de víctimas a quienes castigar; principalmente hombres borrachos que también caminan solitarios por las veredas y caminos rurales.
Se le describe como un humanoide enorme, de proporciones alargadas y que camina entre las copas de los árboles (similar a la descripción de Slender Man); silbando de manera escalofriante y cargando un viejo saco, en el cual se encuentran los huesos de aquellos desafortunados que lo han encontrado. Se dice que también aparece como un hombre alto, extremadamente delgado y que porta un sombrero.
Los silbidos de este espectro tienen múltiples propiedades. Al igual que la Llorona en México, se dice que si se escuchan cercanos, es que el Silbón se haya lejos; mientras que de ser lejanos, quiere decir que el ser ronda a corta distancia del oyente. Otros, que el escucharlos significa una sentencia de muerte o el presagio de un ser; que si el ser se sienta afuera de una casa y silba, muchas veces una persona de dicho hogar morirá durante la noche; y finalmente, que de ser agudos, implican que morirá una mujer; mientras que un silbido grave significa que un hombre será quien fallezca.
Como muchos otros espíritus de la noche, la leyenda del Silbón tiene múltiples variantes. Todas ellas producto de distorsiones y variaciones a lo largo del tiempo; debido a que se trata de un mito que data, por lo menos, de mediados del siglo XIX en los llanos y comunidades rurales de Venezuela.

La primer variante cuenta que el Silbón fue un hombre joven que descubrió que su esposa lo engañaba con su padre, y que al confrontarlo, el joven asfixió a su padre con un palo. El abuelo del joven, al encontrarse con la escena del crimen, lo castigó con varios latigazos, maldiciéndolo y diciéndole "¡Maldito eres pa' toa' la vida!"; luego le frotó ají en las heridas y le lanzó a un perro para que lo mordiera.
Según esta versión, el aullido o ladrido de un perro resulta la única manera de ahuyentar al Silbón.

En una segunda versión, se habla de que el Silbón era un muchacho mimado, al cual se le antojó comer vísceras de venado y obligó a su padre a salir de cacería. Sin embargo, su progenitor fue incapaz de capturar a un venado, y tras volver a casa sin el animal; el hijo enloqueció y lo asesinó; para después destazarlo y sacarle las vísceras necesarias para el guiso.
La madre, completamente ignorante de lo ocurrido; procedió a hacer la comida y fue ahí que se percató de que las vísceras no eran de venado, pues no se ablandaban como lo harían normalmente. Similar a la primera variante, el abuelo del chico se entera de lo ocurrido y lo castiga a punta de latigazos y una tortura que involucraba frotarle ají en las heridas y enviar a un perro a que lo atacara.

Al oeste de Colombia se le dice "Silbador", y ahí es el alma de un hombre parrandero que murió abandonado. Se dice que cabalga o ronda por las noches, buscando compañía. En otras regiones de Colombia, se dice que el Silbador persigue a las mujeres embarazadas y que su silbido pronostica la muerte de un conocido de quien lo escucha.

La discoteca Ozone.

La discoteca hoy.

El 18 de marzo de 1996, poco después de la media noche, los servicios de emergencia de Quezon; una ciudad en las Filipinas, acudieron a atender el llamado de emergencia sobre un incendio en un popular club nocturno de la ciudad; un lugar conocido como la discoteca Ozone.
La noche del 18 de marzo, cerca de 350 personas y 40 empleados se encontraban adentro cuando inició el fuego; desafiando las leyes en las cuales se decía que el lugar únicamente podía contener 35 personas al mismo tiempo.
La mayoría de los asistentes eran graduados de universidad o preparatoria, atendiendo fiestas por el fin de año escolar en Filipinas; y los sobrevivientes del incendio reportaron haber visto chispas y destellos en el interior de la cabina del DJ, poco antes de que comenzara el fuego; así como humo, que descartaron como algún efecto especial de la discoteca.
Los cuerpos descubiertos por los bomberos y otros servicios de emergencia se encontraban apilados en el corredor que daba hacia la única salida, y rápidamente se encontró con que la salida de emergencia del local había sido bloqueada por un edificio construido recientemente al costado del Ozone; y también se manejó que la salida fue cerrada por los cadeneros, quienes pensaron que en el interior del local se había iniciado un disturbio.
Hasta la fecha, el incendio de la discoteca Ozone es considerado el peor desastre de este tipo en la historia de las Filipinas; y el peor incidente ocurrido en un club nocturno desde el fuego que consumió el Beverly Hills Supper Club en Kentucy, EUA, en 1977.

En la actualidad, la estructura que alguna vez fue sede de la discoteca Ozone, aún sigue en pie; y es famosa entre los habitantes de Quezon por las historias de fantasmas que tienen lugar en ella. Los vecinos del lugar dicen que aún se puede escuchar música por la noche, y se ven sombras danzando en el interior cuando cae la noche. Naturalmente, se cree que estos espíritus son las víctimas del incendio.
El edificio, dilapidado y con marcas del fuego que lo consumió esa noche de marzo, ha sido investigado y en su interior se han tomado fotos de figuras borrosas de color blanco, bolas de luz y sombras en el interior. En marzo del 2012, un grupo de investigadores contactó a un espíritu llamado "Joey", con ayuda de una médium.
Joey, que dijo ser el DJ de turno esa noche en el Ozone, explicó que cuando los asistentes vieron el humo que salía de su cabina, asumieron que solo se trataba de parte del show; y que intentó apagar las flamas con un extintor, pero estas crecieron y eventualmente fue calcinado por el fuego. Dijo que intentó "encontrar la luz" y pasar al otro mundo, pero que había decidido permanecer en el edificio para velar por las otras sesenta almas que de acuerdo a él, aún seguían ahí.
A la fecha, los edificios que bordeaban al Ozone han sido reemplazados por un restaurante y el club de un hotel recientemente construido; y cuyos trabajadores dicen que se ven obligados a cerrar durante la noche por las extrañas apariciones y sucesos que continúan ocurriendo. 

domingo, 30 de noviembre de 2014

El enigma de los Gatos Fantasma

Pese a que el título de este artículo puede conjurar imágenes mentales de un felino espectral, el término "Gato Fantasma" hace referencia al encuentro o avistamiento de grandes gatos (pumas, leones, tigres, panteras) en lugares fuera de su hábitat natural.
También llamados Grandes Gatos Alienígenas (del inglés "Alien Big Cats"), los Gatos Fantasma han dejado rastros como huellas, cadáveres y evidencia fotográfica en sitios entre los que se incluyen Canadá, las islas Británicas, Australia, Nueva Zelanda, Finlandia, Dinamarca, Estados Unidos, las islas hawaiianas, Italia y Luxemburgo.

El Puma de Surrey, la Bestia de Bodmin Moore y las panteras Británicas.
Fotografía del 'León de Essex', tomada en agosto del 2012.
Los primeros reportes de la existencia de grandes gatos en las islas Británicas datan de la década de 1760; cuando el escritor William Cobbett narró en su libro 'Rural Rides', un encuentro en su juventud con un gato "tan grande como un Spaniel mediano", el cual se trepó a un árbol hueco en terrenos de la abandonada abadía de Waverley, en Surrey.
De manera extraoficial, hay un poema medieval, "Pa Gwr"; el cual menciona a un "Cath Palug" ('Gato de Palug' en galés) que merodeó Anglesey hasta ser asesinado por una figura popular llamada Cei.
En la colección del Museo de Bristol puede encontrarse a un espécimen de lince canadiense, el cual fue cazado en el año de 1903 en la comunidad de Devon. Se cree que el animal puede haber pertenecido a un coleccionista en algún momento.

Sin embargo, la manía de los reportes de encuentros con gatos comenzó a finales de 1950, cuando las noticias reportaron la aparición de un Puma en la región de Surrey y una bestia misteriosa denominada 'el Tigre Fen'. En 1963, en el área de Shooters Hill, en Londres; se contaban encuentros con un guepardo, mismos que se repetirían en Norfolk al año siguiente.
En 1970, de las zonas de Devon y Somerset provino la leyenda de un gran depredador nocturno conocido como la Bestia de Exmoor, mientras que en Sheppey apareció supuestamente una pantera negra. A comienzos de 1980, un puma fue capturado en Inverness-shire, Escocia; tras varios años de avistamientos de un gran felino cuya descripción concordaba con el animal capturado.
El puma fue posteriormente colocado en un zoológico y nombrado como 'Felicity'.
En 1989, un ejemplar de gato de la jungla fue encontrado muerto en una cuneta, tras haber sido arrollado por un auto en Shropshire.
En 1991, un lince europeo fue asesinado cerca de Norwih, en Norfolk; tras haber devorado a 15 ovejas en espacio de dos meses. Supuestamente el animal disecado está en la colección privada de un habitante de Suffolk.
Durante 1993, se le disparó a un leopardo que había pasado meses alimentándose de gallinas y patos en la isla de Wight; mientras que en ese mismo año, en la comunidad de Avermore, Escocia; se capturó a otro puma.
El año anterior, se desató una histeria colectiva tras informes de la supuesta existencia de múltiples depredadores merodeando la campiña inglesa: La Bestia de Bodmin Moor, el puma de Galloway y la pantera apodada 'La Bestia de Dartmoor'.
Recientemente, en el año 2012; hubo reportes de que un león merodeaba Essex durante el verano del 2012, e inclusive se logró obtener una fotografía del animal que de acuerdo con los testigos; rondaba por las noches cerca a un parque de casas rodantes.
Finalmente, en el año 2013, dos hermanas de la localidad de Shropshire-Wrexham; dijeron haber visto un gran gato negro saltando sobre una reja de noventa centímetros de alto para desaparecer en un campo cercano. Al día siguiente encontraron huellas demasiado grandes para pertenecer a un gato doméstico, y los expertos en zoología determinaron que probablemente pueda ser una nueva especie de gato salvaje o un descendiente del gato de Shropshire de la década de 1980.

Las bestias de Australia.
Fotografía de un gato desconocido en Australia.
La existencia de gatos salvajes es un gran problema en Australia, ya que los felinos han diezmado las poblaciones de aves que anidan en el suelo y de otros mamíferos pequeños; han evitado la reintroducción de especies nativas y también contribuyeron a la extinción de múltiples especies marsupiales desde que los colonos ingleses los llevaron al continente.
El folklore local señala que algunos gatos en Australia crecen tanto que pueden alcanzar tamaños comparables a los del puma; mismo temor que fue confirmado recientemente cuando en el área de Gippsland un poblador mató a un felino que, tras varios análisis de ADN; fue revelado como un gato común y corriente.
En todo el continente se narran historias de grandes felinos merodeando por las planicies y bosques. El Gato Fantasma de Grippsland, la Pantera de las Montañas Azules, el Puma de Grampians, el Tigre de Tantanoola y múltiples grandes gatos en la Sunshine Coast; todos anmales desconocidos que posiblemente pueden ser la descendencia de gatos domésticos o felinos exóticos traídos por soldados y colonos.
En el país vecino de Nueva Zelanda, los reportes de estos animales tuvieron inicio a finales de la década de 1990; en áreas separadas de la isla, como Mid-Canterbury, Ashburton y las colinas de los Alpes Sureños.

Los Gatos Americanos.
Fotografía de un Jaguar en Arizona.
En América del Norte, la presencia de grandes felinos deja de resultar tan misteriosa como ocurre en Inglaterra o Australia; ya que especies como el extinto Smilodon, jaguares, pumas, gatos salvajes y linces han existido desde tiempos inmemoriales.
En California se reportan panteras negras en el Monte Diablo, en el condado de Contra Costa; mientras que en Hawaii, la división de vida salvaje del estado ha hallado rastros que señalan la existencia de un jaguar, leopardo o puma; el cual fue llevado ilegalmente a la isla como mascota y posteriormente liberado. En los bosques de Delaware, en la región de Pike Creek; varios pobladores aseguran haber encontrado a un puma, animal que fue cazado hasta la extinción en la zona a comienzos del siglo pasado.
Cámaras en sendas rurales de Texas y Arizona han demostrado que el jaguar aún existe en dichas áreas; pese a la creencia popular de que la población de dicho animal ya era inexistente al norte de México.

La Onza: el felino desconocido de México.
Jaguarundi, animal al que también se le conoce como "Onza".
Si bien el término Onza a veces es usado coloquialmente para referirse al Jaguarundi, los conquistadores españoles describieron encuentros con una criatura conocida como "Cuilamiztli" en la época de los aztecas.
Los colonos posteriormente lo llamaron Onza, pues creían que se trataba de una especie de Guepardo americano ("Onza" también hace referencia al guepardo africano); y se le describía como un animal híbrido, mezcla de puma y lobo: con patas largas y delgadas, una cola extremadamente larga y orejas puntiagudas como las del lobo. 
Se le creía desconocida hasta que en 1986, un ranchero mexicano llamado Andrés Murillo le disparó a lo que creía que era un jaguar; pero que resultó ser un animal que medía un metro de largo y parecía una versión delgada, más pequeña y rayada de un puma. El dueño del rancho, un hombre llamado "Vega" le dijo a Murillo que el animal era una Onza, y que su padre había matado a un ejemplar idéntico en 1970.
Algunos expertos en paleontología y crptozoólogos apuntan a que la Onza podría ser un animal llamado Miracinonyx, también conocido como Guepardo Americano; el cual tenía una morfología similar a su homónimo africano y desapareció aproximadamente hace doce mil años.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Gul

Un Gul en Magic: the Gathering.
Originario de la mitología de Arabia, el Gul es un espíritu o demonio asociado con los cementerios, el deplorable acto de la profanación de tumbas y el canibalismo. El nombre original se deriva del arábigo 'Al-Ghul', que a su vez proviene del término 'Ghala'; el cual significa 'agarrar'.
También está etimológicamente relacionado a Gallu; un tipo de demonio en la mitología sumeria y akkadiana, los cuales arrastraban a sus víctimas hacia el inframundo.

Los tipos de Gul.
El Gul árabe:
Grabado de 'Las Mil y Una Noches' donde aparece un Gul.
Según el folklore de Arabia, los gules son demonios o djinni nacidos de Iblis ('Shaytan', el análogo de Satán en el Corán y la tradición musulmana); que viven en camposantos y otras regiones despobladas. Los Gules también son considerados demonios del desierto, capaces de cambiar de forma y transformarse en hienas; cuyos hábitos de cacería consisten en atraer a los incautos a los desiertos u otros lugares abandonados para devorarlos posteriormente.
También se alimentan de niños pequeños, sangre y cadáveres de los recién fallecidos; poseyendo la habilidad de transformarse en el más reciente que hayan comido.
Algunas tradiciones árabes mencionan la existencia de Gules femeninos, llamados 'Ghoulah'; los cuales activamente buscan y atraen a los viajeros del desierto hacia sus moradas, con el fin de devorarlos. Según ciertas leyendas, un Gul es una criatura indetenible (comparable al Draugr nórdico) e inmortal, mientras que en otras variantes de la historia basta únicamente un golpe de espada bien colocado para matarlos.
Si bien los Gules son considerados demonios que se rebelaron a Alá, existe la posibilidad de transformarse en uno. En una versión específica del mito, los Gules son humanos que fueron convertidos en esas criaturas como castigo divino por haber cometido actos inmorales o perversos.
En otras variaciones más, una persona resucita como un Gul tras haber comido carne humana, un acto tabú.

El Gul europeo:
Representación de Gules al estilo europeo.
En Europa, el término Gul (o en inglés, 'Ghoul') hace referencia a un tipo de no muerto. Estos seres, originalmente humanos; se transforman gracias a una maldición acaecida a raíz de comer carne humana o profanar cadáveres.
Se alimentan de los cuerpos recién fallecidos o de personas vivas, en especial niños; a quienes atraen a cuevas, viejos castillos y mausoleos. Apestan a muerte, son tremendamente feos y extremadamente poderosos física e intelectualmente; pues poseen un comportamiento sarcástico y astuto. Se les puede ahuyentar con el sonido de campanas de iglesia o con crucifijos.

Los Mythos de Cthulhu.
En los Mythos de Cthulhu, de H.P. Lovecraft; los Gules son una especie de caníbales nocturnos que aparece por primera vez en el relato 'El Modelo de Pickman'.
Lovecraft describe a los Gules como criaturas humanoides sin pelo, de piel verde o blanca; con hocicos caninos, orejas puntiagudas y pies con garras grandes, similares a pezuñas. Habitan redes de túneles subterráneos que conectan con criptas; pues su principal fuente de alimento son los cadáveres humanos.
Sin embargo, y pese a sus hábitos; los Gules no son usualmente hostiles. En la historia "La búsqueda de sueño de la Desconocida Kadath", el protagonista es auxiliado por un grupo de Gules, con quienes viaja por un tiempo determinado. Los Gules en la historia se comunican mediante vocalizaciones agudas llamadas Idioma Gul o Pnático.
Se les halla en el subsuelo de las Tierras de Sueño, y pueden navegar entre éste y el mundo consciente a través de túneles especiales; siendo su principal dominio el valle de huesos de Pnath, una depresión en el subsuelo donde los Gules del mundo arrojan millones de huesos completamente limpios. Su principal dios es el Primigenio Mordiggian; y los sacerdotes Gul usan capuchas de tela púrpura y máscaras de metal en forma de cráneo; las cuales también les permiten pasar disfrazados entre los humanos.

Los Gules en la cultura popular.
Un Ghoul o 'Necrófago' en World of Warcraft.
Al igual que los zombies, momias y otros no-muertos; los Gules son hallados de muchas formas en la cultura popular.
En el anime, la serie 'Tokyo Ghoul', los muestra como seres idénticos a los humanos; cuya única diferencia es el cambio de color de sus ojos a voluntad o al momento de alimentarse. En 'Rosario+Vampire', los Gules son seres caníbales sin mente que son creados cuando un espíritu maligno posee un cadáver o cuando un humano recibe inyecciones con sangre de monstruo.
En el anime y manga 'Hellsing', los Gules son criaturas similares a zombies; creados cuando un vampiro modificado tecnológicamente drena a su víctima de sangre, o cuando un vampiro drena a alguien que no es virgen (en el caso del manga). Si a los Gules se les hiere, se desintegran; y deben ser controlados por el vampiro que los mordió.

En 'Las Mil y una Noches', los Gules aparecen en la historia 'El relato de Gherib y su hermano Agrib', donde el príncipe exiliado Gherib enfrenta a una familia de Gules, esclavizándolos y obligándolos a convertirse al Islam.
Las novelas 'Ghoul', de Brian Keene; 'Daemon' de Harry Shannon, la serie Anita Blake de Laurell K. Hamilton, 'Dresden Files' de Jim Butcher, 'St. Germain' de Chelsea Quinn Yarbro y 'Attack of the Graveyard Ghouls' de R.L. Stine; presentan a los Gules como muertos vivientes inteligentes, con la necesidad de devorar carne de cadáveres y animados mediante diversos rituales mágicos.

Los Morlocks de H.G. Wells comparten rasgos con los Gules.
En las novelas de 'Harry Potter', los Gules son criaturas inofensivas que habitan las casas de los magos; haciendo ruido y gruñendo. En algunas traducciones de la historia, se les llama 'vampiros'.
Las novelas de Caitlin R. Kiernan los describen como una mezcla de humanos y caninos, altamente inteligentes y poseedores de poderes mágicos; y de un posible origen extraterreste.

Hans Christian Andersen los menciona en el cuento de 'Los Cisnes Salvajes', donde la heroína Eliza debe pasar a través de un grupo de estos; mientras Lord Byron hace referencia a estos seres en el poema épico 'El Graour'. Edgar Allan Poe, maestro del terror gótico; los menciona en la cuarta sección de su poema 'Las Campanas'.
Los Morlocks que aparecen en 'La Máquina dle Tiempo' de H.G. Wells comparten características de los Gules; pues son humanoides monstruosos que habitan el subterráneo y tienen hábitos caníbales.

En la historia 'La Progenie sin Nombre' de Clark Ashton Smith, un Gul es un humanoide caníbal que tiende a violar a los humanos que han sido enterrados vivos.
De vuelta al ciclo de los Mythos de Cthulhu; los Gules pueden ser tanto humanoides caninos, como un clan de caníbales carroñeros que han involucionado hasta ser poco más que bestias; como ocurre en la historia 'Las ratas en las paredes'. Este tema también se toca en la novela 'el viaje de la abuela' de Anders Fagers; en el cual una gran familia ha degenerado en un grupo de hombres bestia.

Los Gules en la serie 'Mundo Anillo', de Larry Niven.
Otros escritores que muestran a los Gules como humanoides de rasgos animales y no necesariamente de comportamiento maligno. Por ejemplo, Neil Gaiman en su libro 'Graveyard Book' define a los Gules como pequeños primates nocturnos que provienen de un reino extradimensional llamado Ghúlheim; y viajan al mundo humano a través de pequeñas puertas.
Brian McNaughton escribió una serie de historias cortas de fantasía oscura, llamadas 'El Trono de Huesos'; en los cuales los antagonistas son Gules similares a los de Lovecraft. En 'Children of the Lamp', de P.B. Kerr; los Gules son una tribu de djinni.
Larry Niven describe a los Gules de la serie 'Mundo Anillo' como una raza humanoide que ocupa el lugar de carroñeros; devorando a los muertos de otras especies en un ambiente donde toda la fauna ha sido generada a partir de homínidos.

Portada de 'The Ghoul', película de 1933.
Los Gules aparecen en películas como 'The Ghoul', de 1933; donde Boris Karloff interpreta a un egiptólogo moribundo que resucita como un no-muerto en busca de venganza; Milk Brothers, de 1976; en tono de comedia; y la película de 1975, 'Ghoul'; donde Peter Cushing interpreta a un misionero cuyo hijo se transforma en un Gul.
En la película 'La noche de los Muertos Vivientes', el término "zombie" jamás es usado. En lugar de ello, a los cadáveres reanimados se les dice 'Gules'.

En los videojuegos, los Gules aparecen usualmente como zombies; caso concreto de las franquicias 'Castlevania', 'War of the Overworld' y 'World of Warcraft'; siendo éste último donde pueden ser invocados como esbirros por la clase jugable 'Caballero de la Muerte'.
Los Gules en World of Warcraft (llamados 'Necrófagos' en español), son seres de apariencia esquelética y vagamente humana; que lanzan gruñidos estridentes y atacan lanzando mordidas y zarpazos. A diferencia de otros no-muertos del juego, como los Renegados jugables, Liches, vampiros o los Nerubianos; los Necrófagos poseen un intelecto animal y son incapaces de comunicarse con otros seres inteligentes.
En Castlevania: Lords of Shadow, los Gules son seres vivos que anteriormente fueron humanos; pero una dieta de cadáveres y carne podrida los ha convertido en seres deformes que habitan cementerios.
En la serie 'Fallout', los Gules son personas expuestas a grandes dosis de radiación; la cual causa que la piel se les pudra y les de un aspecto similar al de un zombie. 

Mapinguari

El nombre Mapinguari hace referencia a una criatura legendaria de las selvas amazónicas en Brasil y Bolivia; bestia a la que también se le conoce como Mapinguary e Isnashi; y cuyo nombre por lo regular se traduce como 'animal rugiente' o 'bestia fétida'.
Según la tradición oral, el Mapinguari es una quimera poseedora de características sobrenaturales halladas también en otros seres fantásticos de la mitología brasileña: un único ojo, garras afiladas, piel de caimán, patas al revés y una segunda boca justo en el estómago. Aunque testigos de encuentros recientes la describen como un simio o perezoso gigante, de grandes brazos terminados en zarpas afiladas capaces de partir palmeras en dos; una espalda curva, y una altura de más de dos metros al erguirse sobre las patas traseras.

Según las leyendas, el Mapinguari es lento, feroz y muy peligroso; pues posee la habilidad de moverse sigilosamente entre la densa vegetación del Amazonas para sorprender a sus víctimas. Aunque se delata gracias al olor pútrido que sale de su cuerpo y al emitir un desgarrador chillido que paraliza a sus víctimas en el acto.
Su piel, dura como la del cocodrilo; lo hace inmune a las balas y flechas, y su única debilidad es el agua, la cual evita y limita sus movimientos en una región tan llena de ríos, canales y lagunas como lo es el Amazonas. Un reporte de 1937 en Brasil, clama que un Mapinguari entró en cólera por tres semanas, atacando y matando a cerca de cien vacas; a las cuales les arrancó las lenguas.
En los reportes, se hace claro que no ataca a los humanos; pero que al olerlos, se levanta en sus patas traseras para verse más amenazador.

¿Monstruo o animal no descubierto?
Reconstrucción de un Megatherium.
Entre los criptozoólogos existe la teoría de que el Mapinguari no podría ser más que una especie sobreviviente de perezoso gigante, en concreto especies como el Megatherium (que alcanzaba un tamaño comparable al de un elefante) o el Mylodon; ambas nativas de Sudamérica durante el Pleistoceno.
La teoría del perezoso gigante podría responder dos incógnitas: la piel extremadamente dura del monstruo (ya que las pieles preservadas que fueron descubiertas a finales del siglo XIX muestran pequeñas áreas osificadas que habrían endurecido los tejidos para protegerlos de depredadores) y la capacidad de andar en dos patas.
Otros expertos sugieren que no es más que una memoria residual de encuentros entre los primeros pobladores del Amazonas y perezosos gigantes en la edad de piedra; mientras que una minoría cree que pueda tratarse de una especie no descubierta de Oso Hormiguero gigante. Sin embargo, pese a los más grandes esfuerzos de biólogos, paleontólogos y criptozoólogos; jamás se ha encontrado evidencia física de la existencia de este ser.