martes, 24 de octubre de 2017

El duende.

Relato enviado por correo, por una fuente que desea permanecer anónima.

Esta historia comenzó cuando tenía cuatro años, en el año de 1998.
Entonces era hijo único y vivía con mis padres en un barrio bastante precario de Chalco, en el Estado de México. Para que se imaginen mi casa, podría describirles una vivienda de tres habitaciones, hecha de ladrillo y con techo de lámina; y que en aquél tiempo colindaba a la izquierda con un gran terreno baldío que casi todos los días la hacía de campo de fútbol para los niños de la colonia.
Todo comenzó más o menos a finales de octubre, y fue porque una noche desperté con ganas de ir al baño. Nuestro baño era pequeño y situado de forma tal que daba a una habitación vacía, donde solo había una cama que a veces usaban las visitas. La cama era de esas tipo hospital, con tambor de latón y lo suficientemente elevada del suelo como para poder ver perfectamente lo que había debajo de ella.
Esa vez, calculo yo que podrían ser entre dos o tres de la mañana; pues ya no se escuchaba ruido en las casas vecinas y mi papá, que despertaba a las cuatro para ir a trabajar, seguía roncando en su habitación. Mientras estaba en el baño, volteé hacia la habitación vacía y vi algo que en el momento no me dio miedo, quizás por ser todavía un niño inocente o porque probablemente creí que estaba soñando. 

En fin, en restrospectiva... debí haber gritado. 
Verán, debajo de la cama había una especie de duende que me miraba de vuelta. Estaba oscuro, pero como esa habitación no tenía cortinas y daba precisamente al terreno baldío; la luz que entraba por la ventana era lo suficiente para dejarme ver con claridad la cosa esa debajo de la cama. Si han visto la película de Gremlins, más o menos tendrían una idea de qué fue lo que vi.
Imaginen a un gremlin del tamaño de un niño de dos años, con ojos negros, una sonrisa llena de dientes chiquitos y afilados como agujas; y con manos terminadas en garras grandes y curvas como las de un oso. 
El gremlin y yo nos quedamos mirando fijamente por un minuto, y algo en mi mente infantil me empezó a decir que jugara con él. No sé exactamente qué fue, pero tuve la necesidad de acercarme; así que lo saludé con un movimiento de la mano y le sonreí. Algo en esa cosa me hacía pensar que era amigable, pese a que ahora lo recuerdo y me aterra siquiera imaginar qué habría pasado de haberlo hecho.
No sé si el gremlin fue el culpable de esa idea, o si se dio cuenta; porque de cualquier modo, empezó a mover su mano derecha y a hacerme señas de que me acercara. Entonces me di cuenta de una cosa, y empecé a sentir mucho miedo.
Esta cosa, lo que sea que fuese, no podía ser real. Y mucho menos debía estar en MI casa.
Grité y fui corriendo a la habitación de mis padres, diciéndoles que había un animal en la habitación vacía. Mi papá revisó y no encontró nada, y después me regañó diciéndome que no había nada ahí; que seguro estaba soñando despierto o había confundido las cosas que guardaban abajo de la cama con algo.
Da igual. Sé lo que vi.
La historia terminó olvidada. Al menos hasta hace un año. 
Para ese momento, mi casa ya era muy diferente y más grande. El terreno baldío de al lado fue usado para construir un fraccionamiento de esos que abundan tanto en el Estado de México. Era la época de navidad, y unos primos menores decidieron quedarse para jugar con mi hermano menor, que es más o menos de la misma edad. 

Yo me limitaba a pasar las vacaciones jugando videojuegos, viendo películas o perdiendo el tiempo en YouTube; todo para no tolerar a mis insoportables primos y a mi hermano, que tienen la maña de gritar todo el tiempo. 
Al tercer día de que llegaron, estaba en la sala jugando Pokémon en mi 3DS. Mi primo más pequeño, Mateo, que tenía siete años en ese momento, se me acercó y preguntó si me podía ver jugar. Le contesté que sí, siempre y cuando no hiciera mucho ruido. Total, llevaba un rato jugando y matando Pokémon salvajes para subir de nivel a mi Sableye cuando Mateo dijo algo que me heló la sangre.

"Ese se parece al señor chiquito de abajo de la cama."

Me sentí nervioso, y le pregunté a qué se refería. 
Mateo me explicó que le gustaba quedarse con nosotros no porque se llevara bien con mi hermano, si no porque siempre había un 'señor chiquito' abajo de la cama, y que siempre le hacía señas de que fuera con él. Y que se parecía mucho a mi Pokémon. 
No creo en duendes, aluxes o extraterrestres. Pero algo sí puedo decirles.
En esa casa hay algo que no puedo explicar. 
Y me asusta la idea de verlo de nuevo. 
#302 - Sableye, el Pokémon Oscuridad.
"El Pokémon Sableye, introducido en Pokémon Rubí y Zafiro, está basado en
los duendes o alienígenas descritos en el fenómeno ufológico conocido como
el encuentro Kelly-Hopkinsville; donde una docena de seres acosó a un par de 
familias durante toda una noche en 1955."

lunes, 23 de octubre de 2017

Los lobos vampiros de Irlanda.

La mañana del 8 de enero de 1874, las campiñas irlandesas comenzó una breve racha de asesinatos misteriosos que aterrorizó a los campesinos y aldeanos de las localidades más rurales y apartadas de la isla. 
Contrario a lo que podría pensarse, el objetivo no fueron mujeres o niños, si no el ganado. De acuerdo con un reportaje publicado en el diario Land and Water para la edición del 7 de marzo; un corresponsal recopiló varios reportes de primera mano, en los cuales se manejaba que este asesino misterioso era no solo silencioso, si no extremadamente mortal. En la localidad de Cavan, se dijo que el asesino había matado a treinta ovejas en una sola noche y huyó sin dejar rastro. Hubo cuarenta y dos casos diferentes en tres condados, todos ellos en las cuales las víctimas habían sido ovejas.
Lo perturbador de estas carnicerías fue que las ovejas habían sido asesinadas de una forma inusual: todas presentaban gargantas destrozadas y no contaban con una sola gota de sangre en el cuerpo, como si un vampiro o un cirujano muy diestro hubiese extraído todo el líquido vital de los cuerpos de los rumiantes. Peor aún, no había rasgos de depredación, ni siquiera de que algún animal carroñero comenzara a devorar el tejido blando como los ojos o la carne alrededor del hocico.
La primer evidencia de que se trataba de bestias salvajes y no de cultistas satánicos o psicópatas, fue el descubrimiento de una serie de huellas similares a las de un perro; pero alargadas y con fuertes garras. Esto llevó a una posibilidad mucho más alarmante para los ganaderos y campesinos irlandeses: Aún había lobos en la isla. 

Los lobos de Irlanda.
Tapiz medieval de Irlanda mostrando un lobo.
Los lobos formaron parte de la cultura y la mitología irlandesa hasta el año de 1786, cuando el último lobo salvaje fue asesinado, trescientos años más tarde que el último lobo de Inglaterra y un siglo tras la desapareición de la especie en Escocia.
En la mitología irlandesa, el mito del hombre lobo se origina de un cánido misterioso llamado Airitech, cuyas hijas fueron licántropas que a su vez cayeron víctima de Cas Corach. En otros mitos, se decía que Morrigan, la diosa de la muerte; tomaba la forma de una gran loba roja para pelear con Cu Chulainn; el héroe Mac Cécht mató a un lobo que devoraba los cadáveres de un campo de batalla; Cormac mac Airt fue criado por lobos y podía entender su lenguaje, al grado de que cuatro de estos carnívoros lo acompañaron fielmente en su rebelión contra Lugad mac Con. 
Un relato conocido como los Anales de los Cuatro Amos dice que en el año 690 después de cristo, hubo una lluvia de sangre en Leinster; y la maldición fue tan poderosa que incluso la mantequilla y la leche se convertían en sangre coagulada y los lobos podían hablar con la voz del hombre. 
En otro cuento, conocido como "El Sacerdote y los Hombres Lobo", un sacerdote que viajaba de Ulste a Meath se encontró con un lobo parlanchín; el cual se identificaba como un hobmre proveniente de Ossory, cuyos ancestros habían sido maldecidos para convertirse en licántropos cada siete años y después volver a su forma humana. El lobo le explicó al sacerdote que su esposa, la cual estaba maldita también, estaba muriendo y que por favor le diera la extrema unción. El sacerdote aceptó y en recompensa, el lobo agradecido le mostró un camino mucho más corto para llegar a Meath a través del bosque.

Pero por el riesgo que los lobos irlandeses presentaban a la industria ganadera local, así como los ocasionales brotes de rabia; fue en 1584 cuando John Perrot, un gobernante Irlandés que trabajaba directamente para la corona inglesa; ordenó la creación de una legislación con el fin de acabar con los animales. En 1614, se ofrecía la suma de tres monedas de oro por cada lobo muerto; y la población de los canes era tan grande que existía un grupo de cazadores formado por 128 hombres y 768 sabuesos recorriendo las campiñas durante las 24 horas del día.
La ley anti-lobos continuó aún tras el establecimiento del gobierno de Oliver Cromwell, quien incentivó la actividad y atrajo a un gran número de cazadores de lobos de toda Europa. Para 1652, el gobierno de Cromwell daba seis monedas de oro por una loba adulta, 5 por un macho, dos por un ejemplar juvenil y diez chelines por cada cachorro muerto. En ese año también se llevó a la exterminación de los lobos en la baronía de Castleknock, cerca de Dublin y se pagó un total de 243 monedas de oro en espacio de cuatro días a un grupo de En cazadores.
En 1690 se le dio muerte al último lobo de Ulster, y finalmente se avistó al último lobo irlandés cerca del monte Leinster en 1786, donde se le dio muerte. 

Charles Fort y el lobo vampiro.
Charles Fort (1874-1932)
El 11 de abril, Land and Water reportó que el asesino finalmente había sido asesinado. De acuerdo al reporte inicial, fue el diácono Magenniss de Lismoreville quien mató al asesino durante la noche; revelando que se trataba de un perro salvaje de gran tamaño.
Naturalmente, esto hizo saltar toda clase de interrogantes al respecto. Como cualquiera sabe, los perros no succionan la sangre, y tampoco dejan una presa intacta si es que tienen hambre. Existe la opción de que se tratara de un perro con rabia, pero eso tampoco ayuda a explicar la falta de líquido vital en el cádaver. 
Años después, el investigador Charles Fort (a quien debemos el término 'Forteana' para referirse a lo inexplicable), escribió un lbro donde analizaba a fondo la historia del diácono y el supuesto perro vampiro; desechándola como una pantalla de humo para tranquilizar a los campesinos que temían futuros ataques a su ganado.
Fort escribe lo siguiente al respecto:
"El anuncio en Land and Water acaba con el tema. Casi todo mundo, al menos en la época del pasado, previo a que la gente tuviera la costumbre de criticar las convenciones sociales como el día de hoy; leería estas notas y diría 'sí, por supuesto que era un perro'. Pero este tipo de historias siempre me mantienen entretenido. Porque en base a mi experiencia con los pseudo-finales de los misterios o la forma en que estos son censurados por iglesia y gobierno; siempre hay algo más misterioso al fondo. Pero el perro sacrificado por el diácono no murió en vano. Si la historia evitó un pánico en los lectores de Land and Water... entonces fue preferible a una histeria colectiva."

Pero, al investigar en libros y tratados sobre lo paranormal, Fort encontró un relato de un suceso muy parecido durante el año 1810. En mayo de ese año, algo desconocido atacó a las ovejas y cabras de Ennerdale, un pueblo en la frontera entre Irlanda y Escocia; limitándose a morderles la yugular y succionarles la sangre.
Fort descubrió que al igual que en el episodio de 1784, un gran perro negro fue asesinado más o menos en esos días; lo que culminó con el misterio y ofrecía una respuesta conveniente a los aldeanos. 
En un caso posterior, publicado por el Daily Mail de Londres el primero de noviembre de 1905 (coincidentemente, un día posterior a Halloween); el reporte de "el misterio de Badminton" describía un evento en el cual se encontraron cabras muertas en el vecindario de Badminton, entre las comunidades de Gloucester y Wiltshire. En palabras de un oficial de policía de la época: 
"He visto los dos cuerpos. Y puedo decir que esto no es el trabajo de un perro. Los perros no son vampiros, no chupan la sangre de los animales y definitivamente no dejan la carne intacta."

Hace unos años, varios asiduos a la criptozoología y los fenómenos forteanos descubrieron que existían grandes coincidencias entre estas bestias misteriosas y una mucho más famosa que provenía de América Central.
El modus operandi de un depredador nocturno que se alimentaba de ovejas y cabras... ¿acaso los asesinos misteriosos de Irlanda serían una especie de Chupacabras nativa de las islas británicas? ¿O tal vez otra cosa?
Porque, curiosamente, en la mitología de las islas británicas existe un tipo de hada que tiene más en común con la visión occidental de un vampiro que con las diminutas criaturas voladoras a las que nos tienen acostumbrados los cuentos de hadas y las películas de Disney: la terrible Baobhan Sith.

La Baoban Sith aparece en la mitología de Escocia, y es similar a la banshee o a otros espíritus nocturnos como la leanan sídhe. Se le conoce como "la Mujer Blanca de Escocia"; y se manifiesta como una mujer hermosa que se alimenta de los viajeros en la noche.
Estos espectros tienden a atraer a los hombres, invitándolos a bailar para así poder morderles el cuello y succionarle la sangre; aunque otras variantes indican que pueden inclusive extraer el alma y la potencia sexual de sus víctimas. Como ocurre con otros vampiros, la Baoban Sith es incapaz de sobrevivir en la luz del sol; y debe volver a su tumba antes del alba. En ciertas historias medievales, se cree que el espíritu tenía patas de carnero y evitaba a los caballos.

viernes, 20 de octubre de 2017

Amigos de la Fe.

La televisión a altas horas de la noche puede resultar, por así decirlo, desolada y sombría.
Seguro en más de una ocasión, te habrás encontrado con insomnio, a las cuatro de la mañana y con la mirada perdida en la pantalla para intentar conciliar el sueño. Habrás encontrado películas curiosas que nunca volverás a encontrar u otras que ya te sabes de memoria; comerciales de productos tan ilógicos que te preguntas si habrá alguien que en verdad los compre, o algún noticiario repitiendo las mismas malas nuevas del día anterior.
No importa. Pero por lo general, llega un momento en que te preguntas porqué demonios estás despierto a esa hora y viendo basura. 
Y es que la televisión moderna, con sus cientos de canales en sistemas de paga, se ha convertido en algo tan monótono que ya hay muy pocas cosas interesantes. Todo está a merced de los patrocinadores, que solo buscan colocar sus productos en comerciales, sin importar lo ridículos o innecesarios que puedan parecer. Con todo tan férreamente manipulado, ya no existe esa magia de la televisión nocturna de mediados de los novent.a
Ese misterio que concluía en películas de horror clásicas y que te quitan el sueño, otras más con contenidos subidos de tono y prohibidos para un chico, y en otras ocasiones; inclusive algo que puede rayar en lo sobrenatural.

Pero, ese no es el caso de esto.
Verás, si te tomas el tiempo necesario (y cuentas con suerte) para echar una mirada con detenimiento entre la mierda que pulula en los canales durante la madrugada, puede que encuentres algo de interés. Y eso me pasó a mí.
En mis experiencias durante años de insomnio clínico, he encontrado cosas digamos... interesantes, en canales de acceso público, de corte religioso e incluso señales extranjeras. De lo que les hablaré hoy, fue algo que llegó de un canal religioso.
A simple vista podía parecer inofensivo. Un programa infantil llamado 'Amigos de la Fe', el cual trataba de interacciones entre niños y títeres que contaban historias de la biblia y recitaban oraciones. No era malo, y de hecho lo puedo comparar con un Sesame Street al que le hubiesen colado lecciones cristianas. Si han visto cosas como Veggietales o David y Goliath; ya sabrán de qué iba la cosa.
Pero había algo más. Algo que de verdad te ponía incómodo.

Para empezar, era un show con muy poco presupuesto y manejado por un equipo creativo que dejaba mucho qué desear. En todo caso, lo que llamaba la atención eran los personajes y su manera... única, por así decirlo, de conducir.
Alguna vez oí que el mensaje puede ser más o menos importante por la manera en que se dice. Y 'Amigos de la Fe' se basa en esta filosofía, pues a diferencia de Veggietales o cualquier otra caricatura cristiana; definitivamente no se contenía para dar un mensaje. Las historias de la biblia eran contadas por medio de narraciones acompañadas de dibujos a lápiz con detalles gráficos muy fuertes. Por ejemplo, el asesinato de Abel, gente ahogándose para ilustrar el diluvio y el Arca de Noé, las plagas de Egipto, las pruebas de Job o incluso retratos de Satanás que parecían más adecuados para un disco de Heavy Metal o un oscuro manga japonés. 
Y luego estaban los personajes.

En especial, Pinky. Oh, Dios. Pinky...
Para describirles a Pinky, les diré que imaginen a la Rana Kermit; pero con una cabeza mucho más grande, de color rosa, con ojos enormes y pupilas demasiado pequeñas. Tal vez no suene raro en sí, pero todos los episodios terminaban con un acercamiento extremo y muy perturbador al rostro del títere.
Pinky era masculino, pero nunca pude descifrar si su actor de voz era hombre o mujer; porque su voz era extraña, casi andrógina y siempre se dirigía al público de manera condescendiente y de forma pasivo-agresiva. Pinky era la estrella, y todo parecía girar en torno a él. Cuando alguien tenía una duda, era él quien respondía con versos de la biblia; aunque en ciertas ocasiones se limitaba a responder de forma caprichosa y que rayaba en lo cruel.
Conforme avanzó la serie, las respuestas de Pinky se tornaron defensivas, como si el ser cuestionado le produjera una grave ofensa. Si un niño o un títere preguntaba algo de corte personal, Pinky le respondía diciendo cosas como "cuidado, no preguntes eso" o "no eres nadie para cuestionar a Dios". Y también solía repetir esa frase una y otra vez, a manera de silenciar a alguien.

Los otros dos títeres eran Berty y Gerta. Existían otros que aparecían de vez en cuando, pero estos dos eran los únicos aparte de Pinky que aparecían en todos los episodios. Berty era un hipopótamo azul y Gerta, un pájaro verde y esponjoso. Los dos actuaban como idiotas con el propósito de interactuar con Pinky, actuando de forma curiosa y equivocada para que los pequeños que salían en el show acudieran con dudas a Pinky y este los corrigiera con un sermón errático y extraño que pronto los hacía cambiar de opinión. 

'Amigos de la fe' se convirtió en un placer culpable para mí. Pese a lo mierda que era Pinky, no podía evitar sentirme entretenido por lo políticamente incorrecto de su personaje, y que parecía más bien algo digno de South Park que de un show cristiano para niños. Pinky simplemente decía las cosas tal y como eran, sin importarle si ofendía a alguien.
Esto me sorprendió en el capítulo dedicado a la Homosexualidad.
Sí, hubo un capítulo sobre los gays.
Y como ya lo imaginarán, trataron el tema con la misma sutileza de un martillo golpeando un cristal. Sodoma y Gomorra. Imágenes de hombres besándose. Levítico 20:13. Estadísticas sacadas del culo sobre el SIDA. Ya saben. Demonios, incluso Pinky comenzó de conspiranoico diciendo que las violaciones en las cárceles no eran más que un plan de Satán para convertir a los hombres en homosexuales.
Lo observé riéndome de manera morbosa, al menos hasta la recta final del programa. 
Una niñita le habló a Pinky sobre su hermano mayor, el cual recientemente había declarado su sexualidad al resto de su familia. Pinky estalló en carcajadas y empezó a gritarle a la niña, vociferando que su hermano era "un marica pecador que se iría al infierno"; lo que sin duda la hizo llorar y me hizo pensar en lo jodido de ello.
Esa mañana me fui a dormir preguntándome sobre el objetivo en sí del programa. Siempre fue raro, pero los últimos episodios se tornaron tan negros y maliciosos como si los hubiera escrito el tipo detrás de Family Guy. Ofensivos. La noche siguiente era el último episodio, el cual tenía el título de "Predestinación". 

Eso no estaba bien. 
Ya en otras ocasiones había visto programas de niños que hablaban de temas controversiales como la homosexualidad, el pecado y el crimen. Pero jamás del concepto de la predestinación. Debo admitir que, en retrospectiva, me encontraba curioso al respecto pero con una sensación incómoda en mis entrañas. Lo que fuese que viera esa noche, sin duda sería perturbador. 
El programa comenzó igual, hasta que Berty apareció en escena y habló con Gerta y los niños sobre algo que había escuchado por ahí. "Predestinación", decía acompañado de un número musical y sus estupideces usuales. Y como siempre, llegó el momento de hablar con Pinky.
Pinky, sorprendentemente, reaccionó a la pregunta con una actitud placentera y casi amable; diametralmente opuesta a lo que hacía por lo regular. Hasta que un niño le pidió que explicara qué significaba 'Predestinación'; a lo que la rana respondió lo siguiente:

"Algunas personas están destinadas al Cielo y otras al Infierno," y después comenzó con su discurso del poder de Dios. El chico, que se veía muy confundido y hasta atemorizado; le preguntó porqué decía eso si Jesús había muerto para salvar a todos.
Entonces Pinky dijo algo muy difícil de digerir: "Jesús murió para salvar a los elegidos."
Los otros niños, que comenzaron a entender de manera gradual la gravedad del mensaje, se veían asustados. El niño de la pregunta anterior observó a la cámara como si dijera "¿Tengo qué hacerlo?" por unos segundos, hasta que reunió el valor de hablar o alguien lo obligó, y le preguntó a Pinky como podía saber si iría al Cielo o no.
Y Pinky respondió.

"Nunca lo sabrás, no  hasta que mueras. Pero si miras al interior de tu corazón, tal vez encontrarás la respuesta."
Después se quedó mirando fijamente a la pantalla y hubo una transición a un fondo negro. Pensé que el programa se había acabado,  y estaba por cambiarle cuando vi aparecer un título nuevo.

NO HAY REDENCIÓN PARA LOS CONDENADOS.

Entonces, un desfile de ilustraciones bastante gráficas. Esta vez sin mensaje de la biblia o moraleja. Solo vistazos al destino de aquellos que no habían sido elegidos:
Un pareja abrazándose antes de ser achicharrados por un muro de fuego.
Gente con los pies encadenados al piso, siendo devorados por demonios.
Personas empaladas en grandes estacas, con demonios voladores rondando a su alrededor.
Un lago de fuego, lleno de hombres, mujeres y niños que se achicharraban lentamente.
Monstruos gigantescos y horribles luchando entre sí, sacándose los ojos.

La música de fondo iba acompañada de gritos y lamentos, con algunas frases de Pinky como "esta es la cólera del Señor" y "me hace feliz ver a los pecadores sufriendo." Esto continuó por unos minutos hasta que finalmente hubo un corte abrupto.
Esperé ver los créditos, pero en esta ocasión fue distinto. En lugar del texto ascendiente en fondo negro, apareció una toma del estudio, donde se podían ver incluso las cámaras, las luces del techo y los micrófonos; y sin rastro alguno de los niños o las marionetas. Un hombre con una capucha negra entró a la habitación y procedió a bañar todo con un bidón de gasolina, para después incendiarlo. El camarógrafo lo siguió a la salida del estudio, y la última escena mostraba al encapuchado y al camarógrafo riéndose como maniáticos mientras arrojaban a los títeres en un horno; con la toma final siendo un acercamiento a Pinky quemándose.

No ha pasado tanto tiempo desde que vi el último episodio, pero sigo sin encontrar respuestas sobre el show, porqué acabó así y más importante, ¿cuál era su intención?
Tengo algunas teorías, como que pudo tratarse de una parodia bastante buena como los Crank Yankers de MTV, o tal vez el show era la manera de vengarse de un creativo al que le habían cortado los fondos a media temporada. Tal vez solo estaban locos.
No lo sé.
Lo único que sé, es que hay una posibilidad de que, a esas horas de la madrugada en que no hay más que infomerciales y películas; te puedas encontrar con una repetición de 'Amigos de la Fe'. Oh, y créeme. Te vas a sorprender.